¡Qué frío!.
Ah, hola...
No, no he visto tus zapatos rojos, ¿acaso vas a salir a bailar esta noche?, supongo que no puedo ir contigo... vamos cariño sácame a bailar... hace mucho que no me llevas, mira, me pongo yo mi chaqueta negra... esa, la que tanto te gustaba de pequeña, y nos vamos los dos juntos, como cuando bailabamos en las fiestas de año nuevo.
¿Te acuerdas? Eras tan pequeña, y tan bonita... y mírate ahora, señorita, cualquier galán se enamoraría de ti.
Está bien, está bien, deja de mirarme así, se que es inútil, no tienes que llevarme a ningún sitio. Retiro lo dicho, excepto lo de que eres preciosa
Declaro que me encanta pasarme por tu blog y re-leerlo (aunque no lo haga tan a menudo)
ResponderEliminarmuchas gracias :)
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