Páginas

miércoles, 12 de septiembre de 2012


Durmiendo, durmiendo, el mundo se va durmiendo.


La mente dormida, bajo un cúmulo de situaciones, un cúmulo tan pesado como grueso, un cúmulo que tiene masa y volumen. No entiendo donde estoy, ¿qué soy?.
Si pudiera volver atrás no lo haría, podría mentir diciendo que ese cúmulo del que hablo tiene algún encanto que solo el poseedor comprende. El cúmulo me asfixia, no me deja y no lo asimilo. Prefiero que el mundo se duerma, porque así siento paz, así no me ahogo de ninguna forma y el cúmulo desaparece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario