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sábado, 18 de febrero de 2012

Nemo

Tengo una vida, es mía, la poseo, la moldeo, la absorbo, la saboreo, cada segundo es un sabor, cada reacción es un sabor, cada llamada puede cambiar el rumbo de una vida, una sola palabra puede apartar a la persona que podía haber sido el pilar de tu existencia de tu vida, pensémoslo, esto no es un juego, no hay ningún truco, ¿por qué nos empeñamos en buscarle los tres pies al gato? ¿Conseguimos así dar algún sentido a algo que nos asusta o que no podemos definir?
Sí, esa es la respuesta, la vida nos asusta, aun siendo el mayor milagro que existe (no hablo de divinidades ni mucho menos). La vida nos asusta y no sabemos cómo afrontarla, intentamos ponernos a nosotros mismos una especie de pistas aunque sospechemos que no van a servir de nada, yo lo hago, me digo: "Teresa, aprovecha cada momento, vívelo" y es cierto, hay que hacerlo así, pero ¿por qué me lo tengo que decir? Quiero decir, si de verdad viviera no tendría que andar recordándome que necesito vivir el momento, entonces, ¿somos alguien? ¿vivimos? ¿o solo soy un producto de la imaginación de una niña de ocho años?




2 comentarios:

  1. Te acabo de descubrir y ya puedo decir que me encanta lo que escribes. Hay algo grande en tu mente, seguro...
    Sí, la vida nos asusta... y yo a veces temo más al miedo que al dolor... porque nos anula en muchas formas.
    Bueno, encantada de haberte descubierto. Seguire por aquí, si no te importa.

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  2. ¡Me enamoró tu blog, definitivamente te sigo! Espero seguir leyendote!

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