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domingo, 23 de enero de 2011

NO ENVIAR.


Últimamente ni siquiera hablamos, es más creo que, al menos por mi parte intento evitar la situación de tener que pasar a saludar. Nunca aparece tu foto en las ventanas de conversación y ya ni siquiera siento la necesidad de teclear tu nombre en la barra de búsqueda, cuando hablo de ti lo hago en pasado, mis manos ya no te llaman constantemente y en mi mente solo eres un vano reflejo apagándose…
Cuando me digno a recordar diciembre lo hago ignorando sus dos primeras semanas, intento no recordar la distribución de tu casa, ni la comodidad de tu cama, pero eso sí, me es inevitable recordar el calor de tus abrazos y tus besos y sobre todo el humilde y sincero cariño de tu amistad…
Cada mañana cuando me lo cuelgo al cuello recuerdo que ahora no estás y que las promesas no sirven para nada, al menos por una parte y lo peor viene cuando escucho su perfecto sonido agitándose al chocar contra la mesa del colegio y me prometo a mí misma que aunque estoy rompiendo las reglas nunca dejaré de ponérmelo y entonces alguien me hace la incómoda pregunta recordándome que fue mi mejor regalo de cumpleaños. Ni siquiera sé a dónde quieren ir estas letras, supongo que a ninguna parte, creo que solo pueden ser para mí, ya que nadie más excepto tú las comprendería y no tengo la más mínima intención de que leas ni una sola palabra aunque me encantaría que lo hicieras, me encantaría volver a hablar contigo, volver a reír contigo, volver a… no, que va, no podría permitírmelo, ni siquiera me permito nombrarlo, ni siquiera imaginarlo…
A veces sueño que te encuentro por la calle, camino a una fiesta, y tú, cubata en mano, me dices que me echas de menos, que ya ni te miro, que se nos ha perdido todo… Y yo, con la estúpida sonrisa en la boca te contradigo mentalmente diciéndome que no, que todo es una simple estrategia y así, día tras día apareces en mis sueños a veces ni intervienes, solo eres un personaje secundario pero siempre suena tu nombre de fondo. Y esto no me gusta, porque, ya ves lo que es la mente humana, con solo 10 días tenemos para llenar un libro y esto me enfada, me hace pensar en cómo te debes sentir tú, en lo difícil que tuvo que ser para ti tener que decirme todo lo que me dijiste en la cara, tener que soportar besar a alguien a quien ni siquiera querías, lo incómodo que tendría que ser para ti estar conmigo y lo aliviado que te sentirías cuando al fin todo acabó.
Si alguna vez llegaras a leer esto querría que supieras que has sido y siempre serás mi mejor amigo y que has estado presente en la que ha sido la mejor época de mi vida hasta este momento, que siempre te guardaré el cariño especial que te corresponde, que aunque soy muy borde contigo a veces es puro orgullo, un orgullo asqueroso al que ni siquiera me gusta nombrar y que inevitablemente es una palabra pegajosa de la que difícilmente lograré deshacerme.
Todo esto ha salido de mí porque hoy he vito fugazmente tu  sudadera blanca y tu gorro mientras bajabas las escaleras del ayuntamiento, y por uno de los extraños momentos en los que me pasa, te he vuelto a echar de menos.

2 comentarios:

  1. Intento como dices, ser un vano reflejo de toda esa gente que me hizo feliz, solo me trae más sufrimiento por recordar lo que ya no tengo. ¿Me encuentro solo? si...no paro de sentirme cada vez mas y mas solo, pero este tipo de cosas te alegran más que cualquier "cubata en mano" . Esto a hecho que sonría en cada palabra, y esa risa no la mostraba desde hace tiempo y te lo agradezco.

    Me encantaría volver a hablar y reír contigo pero…Ahora me da miedo todo, supongo que la inseguridad está ahora de mi lado. Teresa siento haber provocado todo este caos, del que ya, lamentablemente, solo quedan recuerdos.

    Pero eso de los recuerdos no es nada malo solo nos falta tener nuevos recuerdos y por supuesto, mucho mejores. Te quiero…y siempre tendrás un amigo en mí, solo tienes que decir mi nombre y sin pregunta alguna estaré junto a ti.

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  2. :) un tonto siempre es tonto (L)

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