Páginas

miércoles, 2 de febrero de 2011

Bottle.

Creíamos que aquella botella nos salvaría ante cualquier peligro, que solo recordándola podríamos arreglar cualquier problema e incluso que aquella tarde sellaría nuestra vida para siempre. Pero por lo que se ve alguien mintió, alguna de las manos que cogieron la botella no lo hizo con la intención que todas las demás manos tenían y el pacto no consumó.
Creíamos que en cualquier caso podríamos recoger los pedazos de la botella rota, pero tampoco ha sido así, los pedazos ya no encajan… las vidas de las personas que un día sujetaron la botella se han separado, la gente ha empezado a hablar de la botella rota y ahora el ambiente huele a cadáver putrefacto. Algunos ni siquiera sabemos exactamente por qué hemos intervenido pero al menos ahora reconozco que me he fallado a mí misma.
Volúmenes de libros podríamos escribir con nuestras historias, con nuestros momentos… pero parece que la luz que nos indicaba el camino ha acabado fundiéndose y siendo totalmente sincera espero que si algún día intentamos recomponer la botella siga faltando alguno de los pedazos que se suman a los que ya faltaban  ya que al menos yo por mi cuenta he conseguido con esto algo que deseaba desde hace años.
Nadie entra en problemas por una simple palabra…

No hay comentarios:

Publicar un comentario